sábado, 26 de mayo de 2012

Capitulo 17.

¿Y qué dices? Me apresuró al ver que estaba distraída. Agité mi cabeza con delicadez, lo miré y sonreí desanimada.
Creo que me vendría bien Articulé con desconfianza, no era el tipo de chica que aceptaba algo de un extraño. Dicen que siempre hay una primera vez.
Comenzamos con el andar. Al parecer la vida de Rogger era muy agitada, es lo que pude interpretar por cada anécdota que me contaba mientras sonreía mirando el suelo.  El andar de nuestros pies ya comenzaba a marearme y al levantar la cabeza me di cuenta de cuál era nuestro camino.

Nos encontrábamos rodeados de árboles. Habíamos ingresado al bosque y al parecer habíamos caminado lo bastante para cuando mirara hacia atrás ya no divisara los departamentos.
Me detuve en seco y sentí una lejana voz diciendo Nunca confíes en extraños
¿Sucede algo? Preguntó con voz inocente cuando se volteó para mirarme.

¿Qué es lo que hacemos aquí? Pensé que iríamos a la Cafetería Me crucé de brazos y desvié la vista para mirar hacia ambos lados.
Iremos a mi cabaña Susurró. Luego de un largo silencio, lo sentí suspirar. Se acercó y tomó de mi mano.Lamento no habértelo dicho, pensé que si te lo decía te negarías Acarició con ternura el dorso de mi mano.

¿Qué no estudias en el campus? Arqueé una ceja y alejé mi mano de la suya.
Sí, pero en el campus universitario Sonrió. Me quedé en silencio ¿Cómo es que no me había dado cuenta? No tenía cara de seguir estudiando en media.

Entonces ¿Quieres volver? Me miró desanimado más bien apenado.
No Sonreí y negué con la cabeza Está bien, yo solo quería saber bien adónde íbamos Volví a sonreír y comencé a caminar. Al sentir que sus pasos no me seguían, me volteé. Ahí me lo encontré parado mirando como avanzaba.

No es buena idea que vaya adelante, es mejor que. Tú me guíes Sonreí nerviosa.
Seguro Murmuró, pero lo suficiente alto para que lo escuchara con lujo y detalle. De alguna extraña manera, me sentía segura a su lado, lo peor de todo era que no conocía nada de su vida, no más que siempre fue muy torpe al andar o al menos eso fue lo que entendí. Llegamos al lugar poblado por pequeñas cabañas y a lo lejos pude ver el edificio a quien llamaban universidad.

Es muy lindo aquí. Nunca había venido Dije cuando entré a su Hogar
Ponte cómoda, iré por algo de beber Me sonrió y desaprecio por una puerta. Me quedé de pie observando el lugar, estaba bastante ordenado para ser de un chico. Al rato apareció con un vaso de jugo.

Ten Me ofreció y yo tomé gustosa.
¿No te serviste? Arqueé una ceja.

No tengo sed Sonrió. Silencio incómodo.
Y estem ¿Quieres ver una película? Me miró ansioso. Sin merodeos, acepté.

Ven, sígueme Sonrió y me dio la espalda para comenzar a caminar.  Llegamos a lo que supuse, su pieza. Me sentí cómoda en el momento en que entré, todo estaba en orden, no había ni una señal de polvo y el suelo brillaba.  Me invitó a sentarme en el pequeño sillón mientras él se preocupaba del video.
Y ¿Qué veremos? Pregunté apenas él se acomodó a mi lado.

La tengo guardada hace tiempo, ni yo sé que es Sonrió sin dejar de observar la pantalla.

Solo sonreí y me dediqué a prestar atención en la cinta.  Al poco rato, sentí como mis parpados pesaban, mi cuerpo parecía volar y al parecer ni una de mis extremidades hacían el intento por darse cuenta de que lo ocurría.
Rogger Respiré con dificultad, esto no era normal. Mi mano dormida, casi sin movilidad, palpó el asiento del lado, por lo que pude darme cuenta de que él ya no estaba. Hice un gran esfuerzo para mantener mis ojos entreabiertos la pieza parecía estar vacía y a lo lejos pude escuchar unos fuertes pasos. Roggelio Volví a llamarlo apenas vi a una figura borrosa entrar en el pequeño cuarto.

¿Si? Escuché su voz a lo lejos.
No no me siento no me siento bien Susurré con los labios dormidos.

Sh Lo sentí a mi lado estás dormida Susurró en mi oído.
Quiero volver al campus, debe ser tarde Apoyé mis débiles manos en el sillón para ponerme de pie.
Cosa que fue inútil, mis pies tambalearon y caí al suelo sin poder moverme. Seguramente me tomó en brazos y me recostó en su acolchado.

No es buena idea Susurró muy cerca de mis labios. ¿Estaba sobre mí?
Quiero volver Se suponía que sonar fuerte, pero soné más débil de lo que creen.

Con pocos sentidos funcionando en mi cuerpo, sentí sus fríos labios tocar los míos y devorarlos con tranquilidad y sin violencia alguna. Quería moverme, alejarme de su cuerpo congelado, pero cada vez se hacía más difícil poder ejercer algún tipo de fuerza. Sus manos comenzaron a acariciar mis piernas descubiertas mis brazos y fue ahí cuando el miedo se apoderó de mí y mil imágenes de James volaron por mi cabeza. Sollocé débil e indefensa. Ahora entendía cuando mis padres me decían que no hablara o aceptara nada de extraños.

Sus labios descendieron hasta la piel de mi cuello. Sus dientes se hincaban varias veces seguidas y aunque mi cuerpo parecía estar anestesiado, sentía cada vez más sus dientes haciendo una presión aun mayor. Solté un grito de dolor al momento en que sentí sus dientes incrustarse en mi piel y enseguida tuve la sensación de arder en llamas.
Comencé a llorar al mismo tiempo que mis labios soltaban gemidos y gritos desesperados. En el momento en que sentí el oxígeno ausente en mis pulmones, escuché un grito y el cuerpo de mi atacante se alejó de mí indefensa anatomía, pero aún así, el ardor
seguía corriendo por mis venas y el dolor aumentaba cada vez más.


Continuara..

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