Lo analicé con cuidado, quería cerciorarme del todo bien si era cierto lo que mis ojos decían sobre su nueva apariencia. Al parecer mi expresión confusa lo hizo reaccionar.
— ¿Sucede algo? —Preguntó con velocidad para luego besar mi frente.
—Nunca me habías dicho que usabas lentes de contacto —Sonreí y me alejé de sus brazos para caminar hasta un sillón y dejar caer mi cuerpo sobre este.— ¿Lentes de contacto? No los uso —Arqueó una ceja.
—Claro que sí. Anoche tus ojos eran de color dorado… luego eran color miel, ahora son Hazel, el color que siempre noté —Lo enfrenté seria.
—(TN), juro por mi madre que nunca he usado… —Guardó silencio y noté como tragaba saliva nervioso.
— ¿Qué? —Fruncí el seño. ¿Por qué era que solía comportarse tan extraño?
—Yo… no, nada, no te preocupes —Cubrió su rostro con sus manos— quizás… fue solo tu imaginación —Alejó sus manos de si cara para dedicarme una hermosa sonrisa.
—Ok, como digas —Balbuceé sin ánimos— y… estem… ¿Has visitado a algún médico? ¿La enfermería? —Lo miré expectante, si me preocupaba su salud.
— ¿Un médico? ¿Para qué? —Se sentó en frente a mí y mostró su cierta disconformidad con mis preguntas.
—James, últimamente… has estado muy frío… tu piel… —Me hizo tragar todas las palabras que tenía destinadas a decir.
—Tú misma lo dijiste. La circulación de mi sangre no es buena —Me fulminó con la mirada y suspiró agotado, al parecer agotado de mí.
—Por eso mismo. Es bueno que visites a un médico, el colegio debe estar enterado de eso, si te sucede algo… —Y aquí va de nuevo.
—Te dije que no —Me rebatió— Me siento bien, no necesito ayuda de ni un especialista ¿Ok? Detesto a los médicos… ¿Sabes? Tienes razón, lo pensaré y ahora necesito hacerlo solo —Abrió la puerta de su cuarto. Estaba inquieto y nervioso. Algo estaba ocultando.
— ¿Me estás echando? —Arqueé una ceja. Estaba siendo grosero.
—No es eso, necesito estar solo ¿Si? —Me dedicó una tierna sonrisa, seguramente para calmar mi estado.
—Ok, me voy, pero ni te atrevas a ir a verme ¿Entendido? —Pronuncié con orgullo y me dispuse a abandonar el cuarto.
—(TN), no te pongas melodramática —Me atrapó de un brazo.
—Y tú no seas grosero. Ahora con TU permiso, me largo de aquí —Lo miré por última vez y salí completamente enfadada en dirección a mi habitación.
Pobre de él que apareciera en un instante con extrema alegría y pretendiendo de que nada había pasado. Nadie podía tratarme así, menos él. Eran eso de las nueve cuando mi celular me hizo caer desde el cielo.
— ¿Si? —Contesté de mal gusto.
—(TN), hay algo de lo que te debes enterar —La voz oscura y siniestra de Eloísa ponía mis pelos de punta.
— ¿Qué? ¿Otra chica más? —Pregunté con angustia.
—No, no… gracias al cielo —Suspiró— tiene que ver con tu novio.
—No somos novios —Mi orgullo llegaba lejos cuando me habían enfadar y era ahora el momento en cuando James NO era mi novio.
—Sales con el ¿O no? —Inquirió con obviedad.
—Bueno, si —Suspiré sin ánimos— Sus cambios drásticos de humor me tienen estresada, últimamente ha estado muy raro.
— ¿Cómo es su relación con Jane? —Al parecer la reciente información que le había dado no era de su interés.
—Ni idea, solo sé que es su compañera en clases de Física ¿Por qué? —El latido de mi corazón se iba volviendo cada vez más acelerado, las palabras que vendrían a continuación eran obvias.
—Por lo que veo al parecer su compañerismo es mucho más que eso —Dijo con rabia… ¿Qué era lo que sucedía?
—Eloísa, dime lo que sucede ahora —Reclamé cuando ya estaba lo suficiente alterada y nerviosa.
—Vine a la cafetería y vi a una pareja fuera del campus… ¿Sabes que si lo sorprendes a estas horas afuera será expulsado?
—También a ti ¿Qué diablos haces en la cafetería?... ¡Ah Dios! No importa, dime que sucede con Paul —Pateé molesta el suelo y apreté el puño de mi mano libre.
—No los eh visto besándose, pero si están muy cerca y ella ¡uy! Coquetea con él sin importarle que esté contigo —Imitó un tono de voz burlón.
—Juro matarlo apenas lo vea —Expresé con rabia. Paul nunca había hecho algo así ¿Por qué comenzaba ahora? —Gracias por avisarme Elo —Farfullé.
—Descuida, para eso están las amigas… Así que apenas lo vea dale su merecido al muy desgraciado —Rabeó— Bueno, era eso… te quiero, Bye —Terminó por adaptar un dulce tono de voz y colgar como si hubiese llamado para darme felicitaciones por algo.
Tiré el celular contra una pared, solían darme grandes arrebatos cuando las cosas no salían a mi favor, cosas que realmente eran importantes para mí, en este caso, James.
estúpido y sensual James como pudiste hacer eso???
ResponderEliminarEspero que tu explicación sea buena !!!!