sábado, 26 de mayo de 2012

Capitulo 16.



Apreté mis ojos con un solo propósito; que al volver abrirlos todo fuese una horrenda pesadilla.
Sentía el corazón agitado, desesperado, asustado
al igual que todos mis sentidos. Abrí mis ojos repentinamente y miré el suelo, allí seguía.
Ahí estaba mi mejor amiga con sus verdes ojos abiertos y fijos en un punto muerto, su camisa blanca colgada de un solo hombro estaba salpicada en líquido rojo, la falda que dejaba descubierta sus piernas estaba completamente arrugada y sus manos y cuello estaban cubiertos por el mismo color rojo intenso que cubría su camisa.

¿Qué diablos significaba esto?... Sentía como mis ojos se cubrían de lágrimas y comenzaba a sollozar con el corazón apretado. Negando que mi mejor se encontrara muerta en el cuarto de mí chico.
Inconscientemente comencé a retroceder y gracias a mis piernas temblorosas tropecé con la mochila que hace unos pocos minutos había resbalado de mi hombro derecho.
Al estar a la misma altura que Eloísa y analizarla de una mejor perspectiva, noté como de a poco la imagen se iba volviendo más tenebrosa y más macabra el miedo intenso que sentía de a poco iba envolviendo cada parte de mi cuerpo, logrado que un momento exacto, no sintiera ni una parte de mi anatomía.
Comencé a llorar retrocediendo lentamente hasta que mi espalda tocara la pared, abracé mis piernas y hundí mi rostro en ellas.

Mientras seguía sollozando, llorando en mis piernas, escuché la puerta del armario cerrarse con violencia. Mi corazón de detuvo y pegué tal salto que por poco quedé de pie. Temblorosa y llena de miedo, levanté la vista. James  estaba de pie frente a mí la puerta del armario se había cerrado, y su imagen no era nada amigable.
Eras tú Solté llorando y mirándolo con rencor Tu eres quien ah matado a todas Me puse de pie y acoplé mi espalda a la pared. Después de todo estaba dándole la cara a un asesino.

Con rapidez corrió hacia mí y me tomó de un brazo, tirándome de este y presionándolo con fuerza.
Comencé a llorar nuevamente. Planeaba ser fuerte, planeaba no sentir miedo, pero sus manos congeladas me provocaban el peor miedo.

¿Qué diablos haces aquí? Preguntó con prepotencia mientras me sujetaba del rostro. Al ver que no respondería, que no tenía respuesta me agitó ¡Dime qué diablos haces aquí! ¡Ahora! Exclamó furioso.

¡Mataste a Eloísa! Exclamé llorando. Me empujó contra la cama y caminó desesperado sujetándose la cabeza de lado a lado. Lo miraba desconcertada y lloraba como nunca antes lo había hecho ¿Por qué me hacía esto? ¿Por qué acababa con la vida de personas inocentes? ¿Qué era lo que pensaba? Detuvo el paso en seco y me miró tapando su boca con las manos temblorosas.

Vete de aquí ahora mismo, ¡Vete! Y ni te atrevas a decirle a alguien lo que acabas de ver ¿Oíste? Me apuntó con el dedo y tomó la mochila para estirármela. La tomé con velocidad y me puse de pie.

James Sollocé tratando de encontrar sus ojos.

¡Vete! Gritó con el rostro transformado y nuevamente noté el color dorado en sus ojos. Sentí mas mil apuñaladas en mi corazón y enseguida me di cuenta de que no tenía que hacer más. Desesperada salí corriendo de la habitación. Mil cosas pasaban por mi cabeza ¿Acaso tenía que decir? ¿Acaso tenía que avisarle a alguien?... temía que pronto James hiciera algo temía que pronto, fuera yo su próxima victima

Corriendo desesperada, llegué a la salida del edificio y comencé a correr sin dirección alguna. Mis ojos iban apegados al suelo, no quería que nadie que estuviese cerca se percatase de que lloraba. Mi carrera hacia un lugar sin destino fue detenida por un fuerte pecho.

  ¡Hey! ¡Hey! Escuché una voz masculina. Levanté lentamente mi vista y me encontré con un muchacho de al parecer nunca había visto. Oye ¿Estás llorando? Preguntó más bien, fue obvio al mirarme a los ojos. Miré hacia un lado. Detestaba que me viesen llorar.

Lo lamento, yo no sabía por dónde iba Susurré tratando de que mi voz no sonara quebrada.

Tranquila, está bien también iba distraído Guardó silencio Miento, más bien quería saber que hace una chica tan linda como tu corriendo y a la vez llorando ¿Estás bien? Preguntó algo alarmado y tomó delicadamente mi rostro para hacerlo mirar a los ojos. Al conectarme con sus ojos, sentí como cada sentido de mi cuerpo se relajaba. Asentí.
¿Puedo ayudar en algo? Sonrió apenado. Negué. Estem ¿Puedo no dejarte ir y hacerte olvidar del problema? Me miró serio. La verdad es que encontré insólito cuando sentí mis labios curvarse y entregarle una sonrisa, no era el momento adecuado para andar tranquila y en armonía. Deshice la sonrisa.

No es un buen momento para Me interrumpió.

Tranquila No muerdo Sonrió exhibiendo unos pequeños y blancos dientes. Volví a sonreír y sentí sonrojarme ¡¿Qué?!

Roggelio Sonrió y estiró una mano prefiero Rogger.

(TN)Susurré y estreché mi mano con la suya y Sonreí.

¿(TN)? Arqueó una ceja, pensativo.

Em si ¿Sucede algo? Murmuré.

No, no nada Sacudió su cabeza y sonrió Te invito un café ¿Quieres? Miré hacia mis lados y luego pensé quizás un rato de conversación borraría tan solo un poco de la escalofriante escena que había vivido


continuara...

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