sábado, 26 de mayo de 2012

Capitulo 18. - Its Real.. Love.

Con las pocas fuerzas que quedaban en mi cuerpo, conduje mi mano derecha hasta el lado izquierdo de mi cuello. Sentí la yema de mis dedos humedecerse y los devolví hasta que mis ojos pudieran apreciar que era lo que sucedía. Con la vista borrosa pude distinguir el color rojo que bañaba a mis dedos y enseguida apreté los ojos queriendo despertar de una pesadilla. Lograba distinguir dos voces diferentes, se oían gritar, pelear o algo parecido. De un momento a otro, el ruido desapareció, excepto mis quejidos y llanto.

(TN)Escuché una voz pacífica cerca de mí. Casi sin aliento miré hacia los lados y lo único que logré reconocer fue una sombra.
Aléjate Murmuré con dificultad.

(TN), dios mío esto es mi culpa Sentí la voz quebrarse Amor perdóname ¿Si? De verdad esto es es mi culpa, por favor. Sentí elevarme, supuse que debía de estar en sus brazos. Amor, te prometo que estarás bien Sentí unos fríos labios en mi frente y luego silencio. Ya no sentía mi cuerpo, no sentía nada y tampoco veía nada.
Desperté con el cuerpo liviano, como si todo ese dolor que había sentido hubiese sido parte de mi imaginación y quizá lo era. Me senté en la cama y observé mi alrededor todo estaba tranquilo y no había nadie en que me acompañase o al menos hasta cuando la puerta del baño se abrió y James apareció con el rostro apenado.

¿Qué haces aquí? Vete Dije retrocediendo con torpeza hasta que mi espalda se acopló a la pared.
(TN), tranquila yo Se acercó y se sentó en la cama solo quiero pedirte disculpas Me miró directo a los ojos. ¿Disculpas? Palabra familiar Alto ¿Quiere decir que no fue una pesadilla?
Llevé mi mano al lado izquierdo de mi cuello y me encontré con un pequeño vendaje de gasa. Toda la experiencia vivida había sido verdad.

Aléjate de mí Sollocé y abracé mis piernas me sentía indefensa e insegura a su lado.
No (TN)Su voz estaba quebrada Menos ahora

¡¿Menos ahora?! Exclamé al interrumpirlo ¡¿Qué diablos es lo que sucede?! ¿Qué es lo que está pasando? ¿Dónde está Eloísa? Sentí como mis ojos se cubrían de lágrimas.
Por favor, déjame explicártelo Se acercó y posó sus manos en mis brazos. ¿Qué había ocurrido con su temperatura? Ya no la sentía fría como de costumbre.

Dime - donde está Eloísa Apreté mis dientes y lo miré furiosa. Noté como tragaba saliva y me miraba con nerviosismo.
Ella está ella está muerta Susurró. Lo quedé mirando sin aliento esto no estaba ocurriendo.

¿Fuiste tú? Pregunté con dificultad. Apretó sus ojos y asintió con la cabeza.
Sin pensarlo dos veces empujé su cuerpo hacia atrás, me puse de pie y corrí hacia la puerta tratando de ahogar el llanto en gemidos. Giré la manilla desesperada, pero el seguro estaba puesto. Me volteé y me apegué a la pared.
Déjame salir Sollocé y sentí mi cuerpo tiritar.

No, tienes que saber qué es lo que ocurre Suspiró parándose frente a mí.
No necesito saber más eres un asesino Agaché mi rostro y apreté los ojos con el miedo apoderándose de mí. Sentí su anatomía cerca de mí y sus manos se posaron en mi rostro para levantarlo y hacer que lo mirara directo a los ojos.


No te haré daño Susurró secando mis lágrimas con los pulgares.
Te te tengo miedo James Sollocé en un susurro y lo miré a los ojos. Suspiró y besó mi frente.
Tomó de mi mano y me guió de nuevo hacia el acolchado. Nos sentamos y miré el suelo.

No puedo dejarte hasta que estés enterada de lo que sucede prometo estar lejos de ti si aceptas que es lo que está pasando, más en estos momentos Tomó de mi mano y yo no le di importancia ¿Crees en leyendas?  ¿Escuché bien? Enseguida levanté el rostro y lo miré.
¿Qué? Arqueé una ceja.

Será difícil de creer, pero de a poco te irás dando cuenta sola Me sonrió apenado.

Sin merodeos, dime de una vez que es lo que sucede Exigí molesta.
Somos no somos humanos (TN) Me miró nervioso.

¡Oh por dios! ¿De qué rayos hablas? ¿No somos humanos? ¡Entonces ¿Qué es lo que somos?! Y alto ¿Somos?

Esto había sido la gota que rebalsó el vaso. No tenía paciencia para que viniera a decirme estupideces menos cuando había sido el responsable de una muerte quizás de cuantas.
Somos Vampiros (TN) Pronunció con un cierto dejo de frialdad. Lo quedé mirando sin expresión alguna ¿Acaso esperaba que le creyera?

¡Ha! Y déjame decirte que soy Ariel, mi padre es Tritón Fruncí el ceño y suspiré molesta ¿Podrías irte? Esto ya es suficiente Tomé mi rostro entre ambas manos.
No me crees ¿Verdad? Murmuró.

Así es Gesticulé con desagrado. Me tomó de un brazo y me condujo hasta el gran espejo de mi habitación.
James, si tenemos reflejos ya deja de jugar Me quejé.

Lo de los reflejos es solo un mito Se puso a mi lado Quítate la venda que traes en el cuello Ordenó.
Sentí un escalofrío interminable
Miedo. Vamos, hazlo Me miró expectante a través del espejo.
Temblorosa llevé mis manos a mi cuello y cuidadosamente me deshice del vendaje. Me acerqué al espejo y observé la herida imposible.

Continuara...

Capitulo 17.

¿Y qué dices? Me apresuró al ver que estaba distraída. Agité mi cabeza con delicadez, lo miré y sonreí desanimada.
Creo que me vendría bien Articulé con desconfianza, no era el tipo de chica que aceptaba algo de un extraño. Dicen que siempre hay una primera vez.
Comenzamos con el andar. Al parecer la vida de Rogger era muy agitada, es lo que pude interpretar por cada anécdota que me contaba mientras sonreía mirando el suelo.  El andar de nuestros pies ya comenzaba a marearme y al levantar la cabeza me di cuenta de cuál era nuestro camino.

Nos encontrábamos rodeados de árboles. Habíamos ingresado al bosque y al parecer habíamos caminado lo bastante para cuando mirara hacia atrás ya no divisara los departamentos.
Me detuve en seco y sentí una lejana voz diciendo Nunca confíes en extraños
¿Sucede algo? Preguntó con voz inocente cuando se volteó para mirarme.

¿Qué es lo que hacemos aquí? Pensé que iríamos a la Cafetería Me crucé de brazos y desvié la vista para mirar hacia ambos lados.
Iremos a mi cabaña Susurró. Luego de un largo silencio, lo sentí suspirar. Se acercó y tomó de mi mano.Lamento no habértelo dicho, pensé que si te lo decía te negarías Acarició con ternura el dorso de mi mano.

¿Qué no estudias en el campus? Arqueé una ceja y alejé mi mano de la suya.
Sí, pero en el campus universitario Sonrió. Me quedé en silencio ¿Cómo es que no me había dado cuenta? No tenía cara de seguir estudiando en media.

Entonces ¿Quieres volver? Me miró desanimado más bien apenado.
No Sonreí y negué con la cabeza Está bien, yo solo quería saber bien adónde íbamos Volví a sonreír y comencé a caminar. Al sentir que sus pasos no me seguían, me volteé. Ahí me lo encontré parado mirando como avanzaba.

No es buena idea que vaya adelante, es mejor que. Tú me guíes Sonreí nerviosa.
Seguro Murmuró, pero lo suficiente alto para que lo escuchara con lujo y detalle. De alguna extraña manera, me sentía segura a su lado, lo peor de todo era que no conocía nada de su vida, no más que siempre fue muy torpe al andar o al menos eso fue lo que entendí. Llegamos al lugar poblado por pequeñas cabañas y a lo lejos pude ver el edificio a quien llamaban universidad.

Es muy lindo aquí. Nunca había venido Dije cuando entré a su Hogar
Ponte cómoda, iré por algo de beber Me sonrió y desaprecio por una puerta. Me quedé de pie observando el lugar, estaba bastante ordenado para ser de un chico. Al rato apareció con un vaso de jugo.

Ten Me ofreció y yo tomé gustosa.
¿No te serviste? Arqueé una ceja.

No tengo sed Sonrió. Silencio incómodo.
Y estem ¿Quieres ver una película? Me miró ansioso. Sin merodeos, acepté.

Ven, sígueme Sonrió y me dio la espalda para comenzar a caminar.  Llegamos a lo que supuse, su pieza. Me sentí cómoda en el momento en que entré, todo estaba en orden, no había ni una señal de polvo y el suelo brillaba.  Me invitó a sentarme en el pequeño sillón mientras él se preocupaba del video.
Y ¿Qué veremos? Pregunté apenas él se acomodó a mi lado.

La tengo guardada hace tiempo, ni yo sé que es Sonrió sin dejar de observar la pantalla.

Solo sonreí y me dediqué a prestar atención en la cinta.  Al poco rato, sentí como mis parpados pesaban, mi cuerpo parecía volar y al parecer ni una de mis extremidades hacían el intento por darse cuenta de que lo ocurría.
Rogger Respiré con dificultad, esto no era normal. Mi mano dormida, casi sin movilidad, palpó el asiento del lado, por lo que pude darme cuenta de que él ya no estaba. Hice un gran esfuerzo para mantener mis ojos entreabiertos la pieza parecía estar vacía y a lo lejos pude escuchar unos fuertes pasos. Roggelio Volví a llamarlo apenas vi a una figura borrosa entrar en el pequeño cuarto.

¿Si? Escuché su voz a lo lejos.
No no me siento no me siento bien Susurré con los labios dormidos.

Sh Lo sentí a mi lado estás dormida Susurró en mi oído.
Quiero volver al campus, debe ser tarde Apoyé mis débiles manos en el sillón para ponerme de pie.
Cosa que fue inútil, mis pies tambalearon y caí al suelo sin poder moverme. Seguramente me tomó en brazos y me recostó en su acolchado.

No es buena idea Susurró muy cerca de mis labios. ¿Estaba sobre mí?
Quiero volver Se suponía que sonar fuerte, pero soné más débil de lo que creen.

Con pocos sentidos funcionando en mi cuerpo, sentí sus fríos labios tocar los míos y devorarlos con tranquilidad y sin violencia alguna. Quería moverme, alejarme de su cuerpo congelado, pero cada vez se hacía más difícil poder ejercer algún tipo de fuerza. Sus manos comenzaron a acariciar mis piernas descubiertas mis brazos y fue ahí cuando el miedo se apoderó de mí y mil imágenes de James volaron por mi cabeza. Sollocé débil e indefensa. Ahora entendía cuando mis padres me decían que no hablara o aceptara nada de extraños.

Sus labios descendieron hasta la piel de mi cuello. Sus dientes se hincaban varias veces seguidas y aunque mi cuerpo parecía estar anestesiado, sentía cada vez más sus dientes haciendo una presión aun mayor. Solté un grito de dolor al momento en que sentí sus dientes incrustarse en mi piel y enseguida tuve la sensación de arder en llamas.
Comencé a llorar al mismo tiempo que mis labios soltaban gemidos y gritos desesperados. En el momento en que sentí el oxígeno ausente en mis pulmones, escuché un grito y el cuerpo de mi atacante se alejó de mí indefensa anatomía, pero aún así, el ardor
seguía corriendo por mis venas y el dolor aumentaba cada vez más.


Continuara..