Mi relación con John ya
no era del todo complicada. Hace una semana que George y Paul saben lo nuestro
y eso lo ha hecho mucho más fácil. Hemos salido los cuatro y ha sido bastante
agradable a pesar de que Geo se muestra incomodo a ratos. No lo culpo, no debe ser muy placentero ver a tu prima
y hermano caminando con las manos entrelazadas y besándose una que otra vez
frente a él. Paul, a Paul no le
importa demasiado, está más concentrado en qué hacer para que Maggie esté con
él sin pensar en Rachel.
Ya estaba oscureciendo y
Winston aún no volvía de su salida con George y Paul. Había sido una tarde de
chicos para ellos y una de aburrimiento para mí. En la casa ya no se encontraba
nadie más que yo tirada sobre la cama de John mirando el techo de su
habitación, en el cual había pegado unas cuantas fotos de los dos solos y otros
acompañados por sus hermanos. Mis tíos y bob habían salido hace un rato a una
cena con unos amigos de ellos a la cual me negué a asistir sin los chicos. Mi
celular dio una pequeña sacudida sobre el velador. Mensaje. Princesa, no sabes cuánto te he extrañado, espero estar pronto por
allá, contigo. Te amo, hija. Un beso. Mamá. Hace tiempo que no hablaba con
ella y realmente la extrañaba también. Ella es mi mejor amiga, la persona en la
que más confío. No, no le diría lo de John, creo que se pondría histérica, o
quizás me diría que tengo que seguir con él porque es el mejor chico del mundo.
Bueno, eso solo lo diría si realmente cree que estoy enamorada o anda muy
sensible.
El timbre comenzó a
sonar insistentemente mientras bajaba las escaleras. Miré por la ventana y ahí
estaban los tres chicos riendo de algún comentario hecho por Paul. Abrí la
puerta y los saludé. John me dio un abrazo y luego depositó un beso en mis
labios.
-¿Mis papás? -preguntó Paul.
-Fueron a cenar con unos
amigos, llevaron a bob con ellos.
- ¿Por qué te dejaron
sola? -preguntó algo preocupado George.
-No quise ir –suspiré.- no
me sentiría muy cómoda
-Bueno, yo vine por una
chaqueta nada más -el chico de ojos café subió por las escaleras rápidamente.
Ok, George no acostumbraba a salir solo.
Ok, George no acostumbraba a salir solo.
-Tiene una cita -me
informó John con una sonrisa en su perfecto rostro.
-¿enserio?
-Sí -confirmo Paul.- Es
extraño, hace tiempo que no salía con alguna chica, pero está feliz, eso me
agrada.
-Que bueno que salga con
alguien
-Soy el único corazón
solitario -comentó algo entristecido mi mejor amigo.
-Ya estarás con Maggie,
ella te quiere -sonreí
-Supongo.
-Claro que sí, hermano –John
le dio unas palmaditas en su hombro.
-Bueno, los dejo. Estoy
algo cansado.
-Buenas noches -dije
mientras intentaba que John despegara sus labios de mi cuello.- John, detente
-¿por qué?
-George aún no se va
- ¿Cuándo se vaya? -me
giró sin despegar sus manos de mi cintura
-John -lo miré algo
molesta
-Adiós, chicos, que
estén bien -se despidió George antes de cerrar la puerta.
- ¿Ahora?
-John, no, necesito
hablar contigo.
- ¿Qué
pasó? -preguntó asustado.
- ¿Me quieres? -soltó
una risita- es enserio, Winston.
-Adoro cuando me dices
así -sonrió y tomó con sus manos mi rostro.- y no, no te quiero -me miraba
directo a los ojos y yo me maldecía por haberme entregado por completo a ese
chico.
-Ok, es.. eso nece…
necesitaba saber -aún no me soltaba. Sonrió.
-Te amo, tontita -sí, por
fin sentía latir a mi corazón.- te amo más que a cualquier otra persona en este
mundo.
Sentí como aproximaba
sus labios a los míos y los aprisionaba de esa manera tan personal, pausada e inofensiva. Su
estómago comenzó a sonar y ambos reímos.
-Pensé que habían ido a
comer algo.
-No, muero de hambre -hizo un mohín.- ¿mamá dejo algo?
-Creo que sí –suspiré.- ve
a ver si hay algo, yo voy a subir -sonreí
-Ok -besó mi frente y caminó hacia la cocina.
Subí rápidamente las
escaleras apenas escuché mi celular. No alcancé a contestar, tenía tres
llamadas perdidas de mi mamá lo cual me preocupo un poco, más aún cuando
intenté devolverle la llamada y pasó buzón de voz.
Bien, hace más de una
semana que no me llamaba y habíamos quedado en que solo serian mensajes porque
las llamadas eran muy caras. ¿Para qué me llama ahora?
[...]
Ya quedan muy poquito capítulos *-*
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