viernes, 2 de noviembre de 2012

Capitulo 22.


Mi relación con John ya no era del todo complicada. Hace una semana que George y Paul saben lo nuestro y eso lo ha hecho mucho más fácil. Hemos salido los cuatro y ha sido bastante agradable a pesar de que Geo se muestra incomodo a ratos. No lo culpo, no debe ser muy placentero ver a tu prima y hermano caminando con las manos entrelazadas y besándose una que otra vez frente a él. Paul,  a Paul no le importa demasiado, está más concentrado en qué hacer para que Maggie esté con él sin pensar en Rachel.

Ya estaba oscureciendo y Winston aún no volvía de su salida con George y Paul. Había sido una tarde de chicos para ellos y una de aburrimiento para mí. En la casa ya no se encontraba nadie más que yo tirada sobre la cama de John mirando el techo de su habitación, en el cual había pegado unas cuantas fotos de los dos solos y otros acompañados por sus hermanos. Mis tíos y bob habían salido hace un rato a una cena con unos amigos de ellos a la cual me negué a asistir sin los chicos. Mi celular dio una pequeña sacudida sobre el velador. Mensaje. Princesa, no sabes cuánto te he extrañado, espero estar pronto por allá, contigo. Te amo, hija. Un beso. Mamá. Hace tiempo que no hablaba con ella y realmente la extrañaba también. Ella es mi mejor amiga, la persona en la que más confío. No, no le diría lo de John, creo que se pondría histérica, o quizás me diría que tengo que seguir con él porque es el mejor chico del mundo. Bueno, eso solo lo diría si realmente cree que estoy enamorada o anda muy sensible.

El timbre comenzó a sonar insistentemente mientras bajaba las escaleras. Miré por la ventana y ahí estaban los tres chicos riendo de algún comentario hecho por Paul. Abrí la puerta y los saludé. John me dio un abrazo y luego depositó un beso en mis labios.

-¿Mis papás? -preguntó Paul.

-Fueron a cenar con unos amigos, llevaron a bob con ellos.

- ¿Por qué te dejaron sola? -preguntó algo preocupado George.

-No quise ir –suspiré.- no me sentiría muy cómoda…

-Bueno, yo vine por una chaqueta nada más -el chico de ojos café subió por las escaleras rápidamente.
Ok, George no acostumbraba a salir solo.

-Tiene una cita -me informó John con una sonrisa en su perfecto rostro.

-¿enserio?

-Sí -confirmo Paul.- Es extraño, hace tiempo que no salía con alguna chica, pero está feliz, eso me agrada.

-Que bueno que salga con alguien

-Soy el único corazón solitario -comentó algo entristecido mi mejor amigo.

-Ya estarás con Maggie, ella te quiere -sonreí

-Supongo.

-Claro que sí, hermano –John le dio unas palmaditas en su hombro.

-Bueno, los dejo. Estoy algo cansado.

-Buenas noches -dije mientras intentaba que John despegara sus labios de mi cuello.- John, detente…

-¿por qué?
-George aún no se va…

- ¿Cuándo se vaya? -me giró sin despegar sus manos de mi cintura

-John -lo miré algo molesta

-Adiós, chicos, que estén bien -se despidió George antes de cerrar la puerta.

- ¿Ahora?

-John, no, necesito hablar contigo.
- ¿Qué pasó? -preguntó asustado.

- ¿Me quieres? -soltó una risita- es enserio, Winston.

-Adoro cuando me dices así -sonrió y tomó con sus manos mi rostro.- y no, no te quiero -me miraba directo a los ojos y yo me maldecía por haberme entregado por completo a ese chico.

-Ok, es.. eso nece… necesitaba saber -aún no me soltaba. Sonrió.

-Te amo, tontita -sí, por fin sentía latir a mi corazón.- te amo más que a cualquier otra persona en este mundo.

Sentí como aproximaba sus labios a los míos y los aprisionaba de esa manera  tan personal, pausada e inofensiva. Su estómago comenzó a sonar y ambos reímos.

-Pensé que habían ido a comer algo.

-No, muero de hambre  -hizo un mohín.-  ¿mamá dejo algo?

-Creo que sí –suspiré.- ve a ver si hay algo, yo voy a subir -sonreí

-Ok  -besó mi frente y caminó hacia la cocina.

Subí rápidamente las escaleras apenas escuché mi celular. No alcancé a contestar, tenía tres llamadas perdidas de mi mamá lo cual me preocupo un poco, más aún cuando intenté devolverle la llamada y pasó buzón de voz.

Bien, hace más de una semana que no me llamaba y habíamos quedado en que solo serian mensajes porque las llamadas eran muy caras. ¿Para qué me llama ahora?



[...]


Ya quedan muy poquito capítulos *-*

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