viernes, 2 de noviembre de 2012

Capitulo 18.


Los rayos del sol comenzaban a molestarme, pero al menos su intención era buena. Tenía que salir de ahí antes de que alguien descubriera que no estaba en mi habitación. Sonreí al recordar lo que había sucedido durante la noche, pero de pronto me sentí algo incomoda. Intenté que John no despertara mientras yo salía de la cama, y lo logré. Me puse mi ropa interior y la ropa, le di un pequeño beso en la frente y salí de su habitación. En cuanto entré a mi habitación me saqué los jeans y la polera, me envolví en una toalla que saqué de mi maleta. Luego escogí la ropa que llevaría puesta ese día, un short negro con una polera de color rosa y unas sandalias plateadas. Tomé ropa interior limpia y me metí a la ducha. Estuve un buen rato bajo el chorro de agua. Me vestí y bajé a desayunar sin importarme si estaba o no Winston.

-¿Y esos ojitos por qué brillan tanto? -preguntó Leah.
Bien, inventa algo. Vamos, Nayeli, tu puedes.

-Mamá. Ayer hable con mi mamá y dijo que estaba súper feliz en Europa y que traería muchas cosas para mí -sonreí

No era mentira, antes de descubrir que no tenía sueño hablé con mi mamá. De pronto recordé la promesa que le había hecho a John.

-Eso es genial -dijo Paul.- Yo también quisiera que mamá se fuera a Europa y me trajera muchísimas cosas.

-Buenos días, John -dijo Geo.

-Buenos días -Se sentó en su puesto habitual, frente a mí.

-¿Qué pasa, John? -Preguntó seriamente George mientras servía leche en el vaso de él.

-Nadarespondió serio. ¿Acaso no se sentía igual de feliz que yo?- Estoy cansado, Anna me despertó.

-¿Qué quería? -Pregunté algo molesta

-Vamos a salir -dejé el tazón sobre la mesa antes de que pudiera romperlo.
-Oh, eso es genial.
- -dijo Paul.- —Nayeli, tenemos que salir. Necesito hablar contigo. Luego te puedo pasar a dejar a casa de Ringo.

-Eso estaría bien, así me distraigo un poco.

Mi mirada seguía puesta en John y la suya en mí. Al terminar el desayuno salí al jardín. Y sentí a Alguien atrás mío.

-No vayas con Ringo -me pidió

-¿Y tú si puede ir con Anna?

-Es distinto, ella es mi novia. Si la dejo de versospecharan más.

-Bien, míralo así. Si yo dejo de ver a Ringo también sospecharan.

-Ok, tu ganas. Pero no quiero que pase más allá de los abrazos.

-¿Tu solo te abrazas con Anna? -pregunté

-Nayeli

-No lo sé, yo no haré nada.

-Pórtate bien ¿sí?

-Ok, tu también.

-Te amo .me dio un corto beso en los labios y se fue.

Al rato Paul estaba gritando mi nombre para poder salir. Fuimos a tomar un helado al centro comercial.

-Y no sé qué hacersuspiró- Rachel, con ella ya no es lo mismo y digamos que siempre he sentido cierta tracción por Maggie y ahora que se que a ella le gusto. No lo sé.

-Paul, deberías dejar a Rachel. Mira, ella no se merece que tú la engañes ni Maggie se merece ser la otray tener que soportar ver como todos los días estas pegado a Rachel o que todos crean que son la pareja más hermosa del mundo.—-Ese consejo se lo deberían dar a John, pensé.

-Tienes razón, tengo que hablar con ella -pasó sus manos por su rostro- ¿te importa si no pasamos a la casa de Ringo?
-No claro que no, de hecho estoy algo cansada y preferiría ir a casa.

-Entonces te llevo a casa en el auto y luego me voy a pie a la casa de Rachel. Claro que no hablare con ella ahí.

-Me parecesonreí.- ¿Paul?

-Dime

-Crees que Leah se enoje por no almorzar en casa y estar prácticamente todo el día fuera

-No, nunca se enfada. Tranquila.

En veinte minutos estábamos afuera de la hermosa casa. Le desee suerte a mi primo y me bajé del auto. Al entrar a la casa saludé a Leah y a Bob, ya que no había nadie más decidí ir directo a mi habitación. Entré en mi habitación y ahí estaba una de las personas más importantes para mí, sentada sobre mi cama.

-¿Qué haces aquí? -pregunté algo asustada



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