Sus
labios comenzaron a bajar hasta llegar a mi cuello ¿Cómo iba a salir de esta?
El estaba sobre mí, besándome y gracias a que mis hormonas se volvían locas
cada vez que el estaba así de cerca no lograba pensar con claridad, con
dificultad logré decir su nombre, esto estaba mal, muy mal.
-¿Qué
pasa? -Su respiración estaba acelerada al
igual que la mía.
-Esto no está bien -El seguía ahí, en mi cuello.
-Esto no está bien -El seguía ahí, en mi cuello.
No hubo
respuesta alguna, sus manos ya estaban comenzando a subir mi polera, ya no
podía hacer nada, lo había intentado. Tomé su rostro y volví a besar sus labios
ahora algo hinchados, pero con el mismo dulzor que siempre. Levanté un poco su
polera, para poder tocar su bien trabajado abdomen ¿era posible que un chico de
dieciocho años tuviera ese físico? Creo que no, solo podía ser él. Un par de
golpecitos en la puerta nos hizo separar de golpe.
-¿Nayeli? -preguntaron del otro lado
-Es Paul -Susurró John- siempre arruina todo
-Es Paul -Susurró John- siempre arruina todo
Me
levanté e intenté arreglar un poco mi cabello mientras normalizaba mi
respiración y baja mi polera. Abrí la puerta.
-¿Estas
bien?
-Sí -Respondí y me mordí el labio inferior
-¿John?
-Estábamos hablando, esta
-Me siento mal por no recordar nada con respecto a Nayeli -Intervino
-Tranquilo, seguro luego vas a acordarte de todo. Nayeli, te venia a hacer una invitación.
-¿Enserio?
-Bueno, es de Richard
-¿Y por qué tiene que invitarla él? -Noté la molestia de John
-No tiene nada de malo, la conoció hoy
-Ya, ya ¿Qué invitación? -Pregunté
-Es en una semana más, estará de cumpleaños y va a hacer una fiesta
-Genial, dile que lo más probable es que esté por allá... Contigo, claro.
-Me parece estupendo-sonrió-John, es tarde, deja ya dormir a Nayeli.
-Tranquilo, ya me iré cuando ella me diga.
-Bueno, John… la verdad es que Paul si tiene razón, es mejor que duerma, estoy cansadísima -Enmarcó sus ojos.
-Ven, vamos hermanito-Paul lo sacó de mi habitación.
-Sí -Respondí y me mordí el labio inferior
-¿John?
-Estábamos hablando, esta
-Me siento mal por no recordar nada con respecto a Nayeli -Intervino
-Tranquilo, seguro luego vas a acordarte de todo. Nayeli, te venia a hacer una invitación.
-¿Enserio?
-Bueno, es de Richard
-¿Y por qué tiene que invitarla él? -Noté la molestia de John
-No tiene nada de malo, la conoció hoy
-Ya, ya ¿Qué invitación? -Pregunté
-Es en una semana más, estará de cumpleaños y va a hacer una fiesta
-Genial, dile que lo más probable es que esté por allá... Contigo, claro.
-Me parece estupendo-sonrió-John, es tarde, deja ya dormir a Nayeli.
-Tranquilo, ya me iré cuando ella me diga.
-Bueno, John… la verdad es que Paul si tiene razón, es mejor que duerma, estoy cansadísima -Enmarcó sus ojos.
-Ven, vamos hermanito-Paul lo sacó de mi habitación.
Cerré la puerta y apoyé mi espalda en ella, me
dejé caer a medida que votaba el aire de mis pulmones. Si no fuera por Paul
seguramente aun estaría en mi cama, besando a John. Mi primo. Suspiré y me
levante rápidamente. Arreglé un poco las almohadas y apagué la luz, me tiré
solo encima de la cama, el calor me había invadido por completo.
La luz
del sol me comenzó a molestar en el rostro, abrí los ojos solo un poco, pero lo
suficiente para ver una mano sobre mi abdomen.
Debería
haber cerrado con llave -pensé.
Saqué su
mano con cuidado y me levanté. Me dirigí directo al closet y saqué un vestido
azul y ropa interior. Salí lo más rápido del lugar. Me metí a la ducha, fue
algo rápido. Quería bajar lo más rápido posible y no subir más, así no tendría
oportunidad para quedarme a solas con Winston y repetir lo mismo de ayer. Salí
del baño vestida y entré a la habitación, solo para dejar la ropa usada el día
anterior en la misma silla, luego vería que hacía con ella. Miré hacia la cama
y él seguía ahí dormido ¿En qué momento había entrado? La verdad eso no me
preocupaba demasiado ¿Qué hubiera pasado si esa mañana Leah fuera a recoger la
ropa o a despertarme? Me senté a un lado de él para observarle. Creo que no me
había equivocado con respecto a lo hermoso que era, durmiendo se veía aun más
tierno. Lleve mi mano hasta su mejilla y comencé a acariciarla. Mi cerebro daba
órdenes para mantener la distancia, pero mi cuerpo no le obedecía.
Mis
labios llegaron hasta su frente. Él debía despertar antes que alguien llegara
de nuevo a mi habitación y lo viera durmiendo en mi cama.
-Despierta
dormilón -le
dije mientras jugaba con su cabello.
-Buenos días -estiró sus brazos y bostezo- Me pillaste
-Sí –suspiré- John, te lo digo enserio… no es correcto.
¿Quién dijo que me gustaba lo que era correcto? -se sentó y me miró a los ojos.
-Eres imposible -soltó una risita
-Eres hermosa, más aun cuando te pones a darme sermones sobre lo que es correcto y lo que no -llevo su mano hasta mi mejilla.
-John -tarde, sus labios se posaron en los míos.
Fue un beso suave, nada de lo de ayer. Lo admito, me dejo embobada y solo fui capaz de esbozar una torpe sonrisa.
-Vamos a desayunar, muero de hambre -me tomó de la mano y prácticamente me arrastró escaleras abajo.
No había nadie.
-Salieron hace una hora a la playa, me preguntaron si quería a ir y me negué, tú no despertaste así que me dejaron a cargo de la visita.
- ¿¡Qué!?
-Buenos días -estiró sus brazos y bostezo- Me pillaste
-Sí –suspiré- John, te lo digo enserio… no es correcto.
¿Quién dijo que me gustaba lo que era correcto? -se sentó y me miró a los ojos.
-Eres imposible -soltó una risita
-Eres hermosa, más aun cuando te pones a darme sermones sobre lo que es correcto y lo que no -llevo su mano hasta mi mejilla.
-John -tarde, sus labios se posaron en los míos.
Fue un beso suave, nada de lo de ayer. Lo admito, me dejo embobada y solo fui capaz de esbozar una torpe sonrisa.
-Vamos a desayunar, muero de hambre -me tomó de la mano y prácticamente me arrastró escaleras abajo.
No había nadie.
-Salieron hace una hora a la playa, me preguntaron si quería a ir y me negué, tú no despertaste así que me dejaron a cargo de la visita.
- ¿¡Qué!?
Mi plan de no volver a terminar en la misma
escena de ayer con John se había caído varios metros bajo el suelo, en un pozo
sin fondo. Me abrazó por la espalda y besó mi mejilla.
-¿Qué quieres de desayuno… primita?
[...]
volví haha*-* ¡Saludines!
no te puedo creer, ese John..tan.........senxy y sensual mmmmmmmmmmm me encanta!!!!! lo amo, obvio que despues de Paul, me gusta mas el romanticismo que la sensualidad, la sensualidad sera la segunda opcion pero no menos importante, no se a que me resisto meos, a la sensualidad o al romantisismo ¿vos?
ResponderEliminarSin romanticismo no habría sensualidad; a menos que solo busques esa "clase de cosas" con una persona. Yo creo que al romanticismo, me gusta ser cursi(:
EliminarPrimita :'3 hahahaha :'D
ResponderEliminarOh My fucking god !!!!!!!!! Me dejaste sin palabras no inventes esta genial ame el final de este capítulo ya quiero el otro por favor ¿Si?
ResponderEliminarPs:Primita;)