lunes, 30 de julio de 2012

☀ Here Comes The Summer.


Angie: -miro a Sharon preocupada- yo no la vi después de que fuimos por Mike
Sharon: Angie… -la invadió el pánico- ¿Dónde estará? ¿con estará?
Paul: es una chica lista…está bien se los puedo asegurar…

[…]

Afuera del Dakota se detuvo un auto un tanto grande, se miraba elegante y los cuatro Beatles se asomaban por la ventana de su departamento. Brian fue el único en bajar del auto, traía consigo grandes pastas amarillas llenas de papeles y un portafolio, apretaba su teléfono entre su hombro y su mejilla mientras emitía leves sonidos con su boca, ninguno de los cuatro se digno a bajar para ayudarle, ya estando en el departamento comenzó a exponer lo que traía consigo.

[…]

Todos se miraron unos a otros algo alarmados e hicieron caso a las indicaciones del piloto, el aterrizaje tuvo como percance algunas turbulencias pero jamás paso a mayores. Una vez en suelo firme el silencio se había apropiado del avión hasta que John, Paul Gerard y Ray decidieron averiguar dónde estaban varados así que se encaminaron a la cabina del piloto.

[…]

Penny: YA! –grito incorporándose mientras se adentraba a donde los chicos.- sean personas sensatas por dios! Pelean por tonteras que no vienen al caso en estos momentos, si quieren solucionar algo razónenlo! –miro a John.- TU eres un estúpido

[…]

Rachel: Los presentare a la familia –musito llamando la atención de los chicos.- pero siéntense –ofreció mientras caminaba al otro lado de la sala.- siéntanse como en casa…

John: -le susurro a Paul- no me importa cómo pero no nos quedaremos aquí mucho tiempo, Brian debe de estar buscándonos.

[…]

Gerard mantenía su vista fija en el mismo objetivo, trataba difícilmente de mirar por entre la rejilla y la cerradura de la puerta, aunque tenía un amplio punto de vista se contoneaba a falta de equilibrio.

[…]

John: ¿Y qué me dices de lo que paso con Way ah? –Pregunto en tono mordaz- tampoco pensaste mucho en mí en esos momentos…
Nayeli: Ya no estábamos juntos tu & yo… paso & también me arrepiento… pero estaba ebria… & lo poco que recuerdo… sé que lo hice pensando en ti –suspiro-

[…]

Mikey: -se volteo hacia Paul & le sonrió- No es un qué, es un quien –levanto un lindo peluche de un unicornio color morado- Paul, te presento a Dyno, el duerme conmigo desde que Gerard me lo regaló a los 10 años… Yo soy un fiel creyente de los unicornios & bien ¿Sabes? Opino que si busca…-no terminó- ¡PAUL! –Se levanto rápidamente de la cama-

[…]

Ray: -sonrió y bajo sus cartas,  dejo lucir los hermosos pares de reinas y reyes, los ojos de George se abrían como plato, esto le dio seguridad-fue un placer…
George: Si, el placer fue todo mío –rio al mostrar su Poker.- 4 ases en tu honor –río.
Ringo: pobres –susurro.- Escalera de corazones –sonrió victorioso.

[…]

Mikey: -sonrió.- es  linda, di hola Dyno –musito mirando a su unicornio.- “Hola” –agudizo su voz meneando al pequeño peluche y miro a Shaaron esperando a que imitara su acto.
Sharon: -no puedo evitar reír para después imitar a Mikey- “hola” –imagínenla toda muerta de risa en su bipolar mente-

[…]

Gerard: ¡NO ES UN MALDITO CAPRICHO FRANK! -gritó exasperado- Un capricho hubiese sido Eliza... Siento por ella lo mismo que por ... -tardo en responder & suspiro- por Lindsey...
Frank:¡deja de hacer tanto drama!-le grito- no te hará caso, no echara a perder su relación POR TI!

[…]

Angie: Tienes razón –río imaginando como seria salir todos a la misma hora.- lo pensaremos que hacer a su momento
Paul: mejor... quédate conmigo, que importa lo que ella piense al fin y al cabo no estaremos mucho tiempo aquí-se acomodo y se sentó en la cama-


[…]







Here Comes The Summer



sábado, 28 de julio de 2012

Capitulo 8.




Sus labios comenzaron a bajar hasta llegar a mi cuello ¿Cómo iba a salir de esta? El estaba sobre mí, besándome y gracias a que mis hormonas se volvían locas cada vez que el estaba así de cerca no lograba pensar con claridad, con dificultad logré decir su nombre, esto estaba mal, muy mal.

-¿Qué pasa? -Su respiración estaba acelerada al igual que la mía.
-Esto no está bien -El seguía ahí, en mi cuello.

No hubo respuesta alguna, sus manos ya estaban comenzando a subir mi polera, ya no podía hacer nada, lo había intentado. Tomé su rostro y volví a besar sus labios ahora algo hinchados, pero con el mismo dulzor que siempre. Levanté un poco su polera, para poder tocar su bien trabajado abdomen ¿era posible que un chico de dieciocho años tuviera ese físico? Creo que no, solo podía ser él. Un par de golpecitos en la puerta nos hizo separar de golpe.

-¿Nayeli? -preguntaron del otro lado
-Es Paul -Susurró John- siempre arruina todo

Me levanté e intenté arreglar un poco mi cabello mientras normalizaba mi respiración y baja mi polera. Abrí la puerta.

-¿Estas bien?
- -Respondí y me mordí el labio inferior
-¿John?
-Estábamos hablando, esta
-Me siento mal por no recordar nada con respecto a Nayeli -Intervino
-Tranquilo, seguro luego vas a acordarte de todo. Nayeli, te venia a hacer una invitación.
-¿Enserio?
-Bueno, es de Richard
-¿Y por qué tiene que invitarla él? -Noté la molestia de John
-No tiene nada de malo, la conoció hoy
-Ya, ya ¿Qué invitación? -Pregunté
-Es en una semana más, estará de cumpleaños y va a hacer una fiesta
-Genial, dile que lo más probable es que esté por allá... Contigo, claro.
-Me parece estupendo-sonrió-John, es tarde, deja ya dormir a Nayeli.
-Tranquilo, ya me iré cuando ella me diga.
-Bueno, John la verdad es que Paul si tiene razón, es mejor que duerma, estoy cansadísima -Enmarcó sus ojos.
-Ven, vamos hermanito
-Paul lo sacó de mi habitación.

Cerré la puerta y apoyé mi espalda en ella, me dejé caer a medida que votaba el aire de mis pulmones. Si no fuera por Paul seguramente aun estaría en mi cama, besando a John. Mi primo. Suspiré y me levante rápidamente. Arreglé un poco las almohadas y apagué la luz, me tiré solo encima de la cama, el calor me había invadido por completo. 

La luz del sol me comenzó a molestar en el rostro, abrí los ojos solo un poco, pero lo suficiente para ver una mano sobre mi abdomen. 

Debería haber cerrado con llave -pensé.



Saqué su mano con cuidado y me levanté. Me dirigí directo al closet y saqué un vestido azul y ropa interior. Salí lo más rápido del lugar. Me metí a la ducha, fue algo rápido. Quería bajar lo más rápido posible y no subir más, así no tendría oportunidad para quedarme a solas con Winston y repetir lo mismo de ayer. Salí del baño vestida y entré a la habitación, solo para dejar la ropa usada el día anterior en la misma silla, luego vería que hacía con ella. Miré hacia la cama y él seguía ahí dormido ¿En qué momento había entrado? La verdad eso no me preocupaba demasiado ¿Qué hubiera pasado si esa mañana Leah fuera a recoger la ropa o a despertarme? Me senté a un lado de él para observarle. Creo que no me había equivocado con respecto a lo hermoso que era, durmiendo se veía aun más tierno. Lleve mi mano hasta su mejilla y comencé a acariciarla. Mi cerebro daba órdenes para mantener la distancia, pero mi cuerpo no le obedecía.

Mis labios llegaron hasta su frente. Él debía despertar antes que alguien llegara de nuevo a mi habitación y lo viera durmiendo en mi cama. 

-Despierta dormilón -le dije mientras jugaba con su cabello. 
-Buenos días -estiró sus brazos y bostezo- Me pillaste
- suspiré- John, te lo digo enseriono es correcto.
¿Quién dijo que me gustaba lo que era correcto?
-se sentó y me miró a los ojos.
-Eres imposible -soltó una risita
-Eres hermosa, más aun cuando te pones a darme sermones sobre lo que es correcto y lo que no -llevo su mano hasta mi mejilla.
-John -tarde, sus labios se posaron en los míos.
Fue un beso suave, nada de lo de ayer. Lo admito, me dejo embobada y solo fui capaz de esbozar una torpe sonrisa.
-Vamos a desayunar, muero de hambre -me tomó de la mano y prácticamente me arrastró escaleras abajo.
No había nadie.
-Salieron hace una hora a la playa, me preguntaron si quería a ir y me negué, tú no despertaste así que me dejaron a cargo de la visita.
- ¿¡Qué!? 

Mi plan de no volver a terminar en la misma escena de ayer con John se había caído varios metros bajo el suelo, en un pozo sin fondo. Me abrazó por la espalda y besó mi mejilla.


-¿Qué quieres de desayuno primita?


[...]



volví haha*-* ¡Saludines!

jueves, 19 de julio de 2012

;Souvenirs





-Hola – pronuncio el chico de cabellos ondulados, sonreí tímida mientras mi madre ponía su mano derecha en mi hombro contrario.
-El es tu primo John –afirmo mientras el alzaba su mano, sus labios dibujaron una enorme sonrisa y tras de él se presentaron más.- y el George –rio.- y el Paul
Todos eran amables, jugamos todo el día, hasta que Paul se golpeo y arruino el juego. Mama ordeno que nos metiéramos a casa a comer. Y ese fue el día en que los conocí.

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-Papá me había contado de ustedes –musite durante el almuerzo.
-¿así? ¿Y qué te ha contado? –me miro atenta una señora de rizos hermosos.
-Dijo que eran buenos –mire a mi madre.- de hecho antes de irse dijo que esperaba me gustara mi nueva familia. Leah miro curiosa a mi mamá, esta negó como “afirmado” algo y Leah bajo la mirada.

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-¿Aun no sabe? –pregunto a susurros, pegaba cada vez mas mi oído a la puerta. Co dificultad apenas y escuchaba.
-No Leah –la voz de mi madre por fin se hizo presente.- Hugo le hizo creer desde niña esto – ¿de quién hablaban?

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-Quiero que la trates como a cualquier otro familiar –la discusión  cada vez subía el tono.
-Jamás será de mi familia Lauren, ¡JAMAS! –azotó la puerta.

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-¿Vas a irte?
-Mamá dijo que sería vacaciones.
-Yo escuche cuando mi papá le dijo que se fuera.
-Entonces, ella me ha mentido.

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-Nayeli ¿Estas lista? –pregunto antes de salir, en su mano llevaba una de las maletas y con la otra sostenía la puerta para que saliera.
Gire para ver a mis tíos de tras, George sacudía su mano, Paul lloraba tras las piernas de mi tía y John solo me miraba desde las escaleras.
-Creo que si –musite más tranquila. Para tener 9 años de edad, era madura.

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-Paul basta vamos a caer! –gritoneaba a modo que mi primo giraba tomado de mis manos.
-miedosa, miedosa! –repetía entre risas.
[…]
-Pero mira nada mas Paul –lo regañaban mientras quitaban su ropa.- ¿dónde que has metido?
-Nayeli quería jugar –me acuso.- le dije que había tierra –voltio y sonrió victorioso.
-Mentiroso –grite.
-Basta Nayeli, mañana no saldrás –me recrimino mi madre.
-Te odio.
-Te odio también –se quejo.

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-Entonces volverás? –se escucho del otro lado de la línea.
-No lo sé Geo –jugueteaba con el cordón.- mamá tiene mucho trabajo, y una chica de 12 no puede viajar…
-Paul y yo te extrañamos, John pues.. sabes cómo es –río e imite su acto.- no me olvides...
-Jamás lo haré...
-Prometelo.
-Lo prometo.

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-Mañana regreso a Europa, Mary no podrá venir –informaba mientras guardaba sus cosas en el veliz, apoye mi cuerpo en el umbral y cruze los brazos.
-Supongo puedo valerme por mi misma –Genial! Casa sola. Me miro.
-Por supuesto que no! –río, adivino mis planes.- mañana viajas también
-YO?! Nono, yo no quiero ir contigo –bufe.
-Te vas con los Bloom.
Mi corazón se detuvo en seco.


[…]


perdón :c estoy de vacaciones y no puedo subir capitulo bien; pero, creo que este les aclarara dudas(?) y si no pues :c haha saludines.

miércoles, 11 de julio de 2012

Capitulo 7.




Al término de mi relajante baño, me sequé y con tranquilidad me vestí. Me sentía agotada y no era lo físico, era mi mente que ya se había cansado de pensar lo mismo cada segundo, cada minuto.
Al salir del baño, me percaté de que la mayoría ya estaban ocultados en sus cuartos, lo que me dio la confianza de saber que Winston no se cruzaría una vez más en el día.

Llegué a mi dormitorio, dejé las toallas y la ropa usada sobre una silla. Sin esperarlo más me tiré sobre mi acolchado. Había sido un día intenso, habían sucedido cosas de las cuales me arrepentiría, no, quizás no tanto.

Llevé una de mis manos a mi frente cuando comencé a recordar cada detalle de cómo había sido nuestro primer beso, dulce, esa ternura aún cosquilleaba en mis labios y me encantaba. Sonreí y mordí mi labio inferior,  ahora me daba cuenta de que las situaciones erróneas llamaban mi atención. Mil y un pensamientos fueron interrumpidos con tres suaves golpes.

Me encaminé hacia el rectángulo de madera con temor, no esperaba tener otro tener otro encuentro con Winston, pero si no era él quien llamaba con tranquilidad, me considerarían como una persona antipática y desatenta. 

La abrí con cuidado y ahí estaba enfrente de mí,  otra vez. Lo quedé mirando sin decir nada, el tampoco hablaba, solo mantenía esa penetrante y entristecida mirada sobre mí, alto ¿Entristecida? 

-Es tarde  -Pronuncié para romper el silencio.
-Las diez con cincuenta y tres minutos para ser exacto  -Pronunció sin dejar de mirar directamente a mis ojos.
-Entonces ¿Es tarde?  -Pregunté confusa y apoyé mi cuerpo en el umbral.
-Quizás -Susurró.

Nuevamente quedamos en silencio, ¿Cuál era su propósito? ¿Incomodarme? Porque si era eso, lo había logrado desde que sus ojos hicieron contacto con los míos.

-Bueno, creo que,  buenas noches  -Murmuré nerviosa y comencé a cerrar la puerta.
-No, Nayeli, Tenemos que hablar  -Detuvo la puerta con una mano- no te niegues.

Lo miré y enseguida me di cuenta de que no podría negarme, esos ojos suplicantes comenzaban a tomar un cierto poder sobre mí.

-Adelante -Expresé haciéndome a un lado.

Cerré la puerta y al voltearme me lo encontré mirando por la ventana dándome la espalda, sus manos se encontraban escondidas en los bolsillos, llevaba una polera blanca, parecía ser ajustada y marcaba con totalidad su triangular espalda. Mi pieza enseguida quedó aromatizada con ese perfume tan propio de él ¿Por qué lo llevaba? Era tarde es hora de dormir ¿O no? 

-¿Sucede algo?  -Dije varios centímetros detrás de él.
Se volteó y me miró ocultando su labio inferior con el superior.
-Esto tendremos que hablarlo tarde o temprano y mientras más pronto mejor —-Y seguía mirándome- ¿Verdad?
- ¿De qué hablas?  -Me crucé de brazos. Y sí, si sabía de que se trataba su visita, era la razón de que mis extremidades temblaran, solo que él no lo notó.
-De lo que pasó entre nosotros hace un rato -Agachó su rostro. Por fin.
-No -Dije fría y cerré mis ojos-  No es necesario hablar- Ya pasó y no quiero recordarlo. No volverá a pasar -Le sonreí.
Lo miré y comenzó a reír muy despacio agitando su cabeza con lentitud de lado a lado mientras agachaba la cabeza. 
- ¿De qué te ríes? No es gracioso -Me molesté frente a su repentina actitud.
- ¿Tú crees que es fácil? -Me miró dejando de reír, pero aún con esa sonrisa en el rostro.
-Buebueno, eso creo  -Miré hacia un lado.

-¿Acaso estás mal de la cabeza? -Me miró serio.
-No, no lo estoy. ¿Te molesta que diga que no volverá a pasar?  -Lo miré desafiante. 
Se me acercó con rapidez y me tomó bruscamente de la cintura para apegarme a su torso.
-¿Qué sucede si mi respuesta es un sí? -sus palabras parecían molestas y vibraban sobre mis labios.
-Winston -somos familia . Mi voz tembló.
-¿Tiene que importarme? -Buscó desesperado mis ojos-  Me estás volviendo loco, tu perfume, tu labios, ya es imposible borrarlo -Dijo en un lento susurro y sus manos se deslizaban por mis muslos.

Comencé a temblar ante su actuar ¿Qué le sucedía? Era como si estuviera fuera de sí, como si la situación realmente le estaba afectado y admitiré que igual a mí.
Tomó de mis piernas y de un salto me tubo haciendo una fuerte llave en su cadera. 
-No, no hagas esto  -Dije desesperada.
Caminó solo un poco y me acorraló contra la pared.
-Dime que no quieres hacer esto -Su mirada desapareció y entonces me di cuenta de que empezaba a besar mi cuello con sensualidad.
¿Qué se proponía? ¿Qué le dijera que no? Ok, estaba demente si era eso lo que quería escuchar. 
Cerré mis ojos y mis manos se apropiaron de su espalda, acariciándola verticalmente. 
-Vamos dilo -Dijo entrecortado, pues aún seguía besando mi cuello.
Tomé su rostro y lo levanté para que me mirara a los ojos.
-No me obligues a decirlo -Sollocé.
Me besó delicadamente y entrecortado, hasta que de un momento me di cuenta de que me besaba con desesperación y frenesí. Conmigo sujeta a su cintura se encaminó hasta la cama y me dejó caer para analizarme, luego, como era de esperar, se posicionó sobre mí y tomó de mis piernas para volverlas a la posición anterior. Nuevamente, lo tenía sobre mí besándome con desesperación.




[...]





Capitulo 6.




Podría haberme quedado en ese callejón eternamente, solo para seguir disfrutando de esos dulces labios, pero supongo que los buenos momentos no duran eternamente. El móvil de John comenzó a sonar, noté que él iba a cortar la llamada, hasta que notó que era su madre.

-Sí, estamos bien, Vamos camino a casa, tranquila, En unos cinco o diez minutos estaremos ahí… No, no es necesario que venga George o Paul -puso los ojos en blanco- Ok, nos vemos -suspiró y cortó la llamada- Ya está preocupada, será mejor que vayamos.
-Claro,  Es lo mejor—-Me regalo la más perfecta sonrisa.
-No puedo creer que seas mi prima, no quiero creerlo

Sus labios nuevamente estaban sobre los míos, pero esta vez era un simple roce. Me tomó la mano para continuar el camino a su casa. No puedo negar que era la más feliz en ese momento, pero mi felicidad no tardó en desaparecer. Anna, la novia de John. ¿Otra razón para que el cielo se me caiga ahora? Es mi primo. Íbamos llegando a la casa y su mano me comenzó a incomodar.
-¿Qué pasa?
-Yo, esto, Preferiría que no entremos de la mano—-Ok, debo admitir que me sonrojé un poco
-Tranquila, no dirán nada
-¿Seguro?
-Somos, primos
-Sí, por eso prefiero que no entremos así—-Llevé mi mano al otro brazo para evitar que la tomara de nuevo.

Se detuvo en la puerta y me giró para mirarme a los ojos, estuvimos al menos un minutos así, hasta que acomodó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. 

-¿Fue mejor que la de Paul?—-Lo miré sin entender-— ¿Mi salida, fue mejor que la de Paul?—-suspiré al recordar lo ocurrido en el callejón
-Sí, gracias. 
-Cuando quieras

Su dedo índice tocó el timbre, la puerta la abrió Leah. Saludó a su hijo con un beso en la frente y a mí me abrazó por el costado.

-Deberían haberme llamado, realmente estaba preocupada, pensé que volverían más temprano.
-Nos,  divertimos—-respondió John

Pude notar el sarcasmo en la palabra divertimos, era obvio que se refería al momento en que nuestros labios se habían unido en un tan ansiado beso.

-Mucho, recordé el lugar a la perfección -agregué
-Que bien, me alegro que se lleven igual que hace unos años atrás—-suspiró-—Bueno, en un rato serviré la cena, luego los llamo.
-Ok—-Dijo John, luego desapareció por las escaleras.
-Gracias por todo Leah.
-No es nada pequeña—-me sonrió.-—Voy a terminar la cena.
-Claro

Subí las largas escaleras, realmente estaba cansada. Entré a mi habitación y me tiré en la cómoda cama. Un par de minutos más tarde se me ocurrió darme una ducha para despejarme un poco.
Abrí el closet y saqué un pantalón de buzo y una polera, no había nada especial luego así que no me preocupé demasiado. Abrí la puerta del baño y ahí estaba él chico que hace un rato me había besado. Su pelo mojado y solo con sus jeans puestos. Realmente no creía que era él, su torso estaba perfectamente trabajado, al igual que sus brazos ¿Cómo diablos era posible ser tan perfecto? 

-Lo- lo siento -dije sin quitar la vista de John. 
-Vas a ocupar la ducha.
-Eso quería, pero no importa, la ocupo luego.
-No, yo ya estoy listo
-Bueno, si es así—-encogí los hombros

Entré al baño, donde aun se encontraba el recogiendo sus cosas y yo deje las mías sobre un banquito que se encontraba junto a la ducha. Me giré y estaba mirándome.

-¿Qué tengo?—-caminé hasta el pequeño espejo que se encontraba sobre el lavamanos. 
-Nada, solo que —-Se acercó un poco más y posó sus dulces labios sobre los míos, nuevamente.

Mis manos no tardaron en llegar a su húmedo pelo, mientras las de él jugaban en mi cintura. ¿Acaso no se daba cuenta de que era imposible resistirse a esos labios? ¿Acaso no se daba cuenta de que era mi primo? No, el ya me había dicho, No puedo creer que seas mi prima, no quiero creerlo.

Anna, primos, familia. Con demasiada dificultad lo alejé de mí.

-¿Qué pasa?
-No está bien
-Pero -Interrumpió
-No, enserio no quiero, por favor sal, quiero ducharme -afirmo con la cabeza y salió.

Cerré con el pestillo la puerta, solo para asegurarme que no entrara nuevamente, aunque solo fuera para decir que lo sentía y que no volvería a pasar. Largué el agua y dejé que me envolviera todo mi cuerpo, necesita estar clara, dejar claro que no podía pasar nada más con Winston, pero seguía la misma pregunta

¿Podría yo resistirme y no besar sus perfectos labios?