martes, 3 de abril de 2012

Capitulo 3.

La extraña sensación que invadía mi cuerpo no desaparecía, seguía recorriendo cada rincón de mi cuerpo transformándose en algo parecido a un cosquilleo.

Cerré la puerta de mi habitación desesperada y me desvestí para secar mi húmedo cuerpo y protegerlo con ropa abrigada. No estaba en mis planes pegarme algún tipo de gripe. Al estar completamente alejada de cualquier tipo de humedad, cerré las cortinas de mi habitación prohibiéndole la entrada a la débil luz que el día emitía y hundí mi cuerpo entre las heladas sábanas de mi cama. Cerré mis ojos y planeé dormir para poder alejarme de los confusos y complicados pensamientos que tenía sobre Paul.

Me iba en un lento y profundo sueño cuando tres pequeños golpes en el cristal de mi ventana, lo interrumpió. Suspiré agotada y con esfuerzo levanté mi cuerpo, me senté en el colchón y llevé una mano hasta mi cortina para poder deslizarla hacia un lado. Como esperaba, ahí estaba Paul sonriéndome como si nada hubiese pasado.
Me levanté para correr hacia la ventana y dejar entrar a Paul acompañado de la enrome corriente que se producía en el exterior del edificio.
-Así que por fin decides entrar ¿Eh? -Dije cerrando la ventana con seguro.
-Yo, de verdad lo siento, necesitaba pensar -Lo escuché susurrar.
Me volteé y ahí estaba, completamente empapado y retirando la chaqueta de su cuerpo
y muy seguido su polera.

- ¿Q-qué haces? -Expresé temblorosa y luego arqueé una ceja.
Solo sonrió y se acercó para tomarme de la cintura y presionarme contra su cuerpo
.
- Divertirnos un rato -Susurró con lentitud sobre mi oído
-James-Mi voz sonó ahogada y pose mis cálidas manos en el frío pecho de él para poder alejarlo - me dijiste que las fiestas de John eran solo de chicos, ¿Por qué? -Dije seria. Miró el suelo y luego dirigió sus ojos hazel hacia los míos.
-Lo lamento, sabía que si decía que también irían chicas te pondrías histérica -Confesó honestamente. Solo suspiré y me volteé para dirigirme hasta la cama y meterme entre las sábanas.
- Vamos (TN), solo quería que estuvieras tranquila -Se acercó y se sentó a mi lado-  sabes que te quiero y con todos estos meses que llevamos saliendo, no sería capaz de engañarte -Acarició mi cabello. Me giré y lo miré se notaba tan sincero, ni si quiera sonría parecía estar arrepentido por no haberme dicho la verdad.
- Ahora dime ¿Por qué no llegaste anoche? -Suspiré.
- Tuve un problema, pero tranquila ya lo superé -Sonrió sin ánimos.
Me senté para poder mirarlo de un mejor ángulo, tomé su mano helada aún, acaricié su piel y sonreí. Me acerqué lentamente hasta poder sentir como mis labios hacían contacto con sus rojos labios. Lentamente me fui acomodando sobre su regazo, hasta lograr quedar sentada, rodeando su cintura con mis piernas.
-(TN), estás realmente segura de que quieres hacer esto -Susurró sobre mis labios.
Solo suspiré y asentí con mis ojos cerrados. La verdad era que Paul y yo nunca habíamos pasado más allá que besos y caricias apasionadas, pero habíamos tomado una decisión.
Tomó del inicio de mi polera y la deslizó hacia arriba hasta lograr quitarla y dejarla caer al suelo. Besó mis hombros con ternura, sin descontrol ni nada una de esas actitudes que dejaban dando vueltas a mi corazón. Su piel y sus labios aún seguían estando a una temperatura menor y muy diferente a la mía, cosa que con cada tacto sufría un gran escalofrío.
Enredé mis dedos en su cabello desordenado y aún mojado, para tirar y a la vez estrujar el agua, a medida que sus labios descendían hasta la loma de mis pechos y creaban explosiones dentro de mí. Acaricié su pecho congelado de forma vertical y lentamente fui en busca del cierre de su pantalón. Esos besos calmos y apacibles iban tomando velocidad cada vez más y al mismo tiempo mi respiración se agitaba.  Tomé su rostro entre mis manos y lo guié hasta que mis labios pudieran hacer contacto con los de él, ya me estaba volviendo loca con el hecho de no tocarlos. Me tiró hacia un lado y me acorraló entre sus piernas y brazos, manteniendo una corta distancia para poder analizarme. 
-Eres hermosa muñeca -Susurró mirándome a los ojos.Mordí mi labio inferior nerviosa y sentí como la sangre corría hasta mis mejillas. Nunca lo había escuchado decir algo de ese estilo y en un tono tan serio y sensual.
Su frío pecho hizo contacto con el mío y comenzamos a besarnos con calma y pasión. Rozaba tranquilo mis labios con su dulce lengua, delineándolos algo que me dio la certeza de poder abrir mi boca y dejar entrar a su mentolado miembro en mi cavidad bucal.
De un momento a otro se alejó de mis labios y los llevó hasta mi cuello, para poder devorarlo con locura.
Lo disfrutaba y lo hacía maravilloso
 hasta que su actuar comenzó a tornarse brusco y descuidado. Sus dientes parecían incrustarse en mi piel y comenzaba a sentir un pequeño dolor.
 -Paul! -Susurré incómoda. Al parecer no prestó atención a mis palabras, sus movimientos cada vez iban más rápidos y bruscos. - James! -Mis manos se posaron en su pecho y trataron de empujarlo hacia un lado, pero su peso en mi cuerpo era mayor- ¡James! ¡Ya basta! ¡Me estás lastimando! —-Exclamé.

 Continuara...

1 comentario:

  1. Woww me dejaste sin palabras

    Me imagine todo incluso sentí como si estuviera pasando en el momento en el que lo leía

    Que le esta pasando a Paul????

    Leeré el siguiente cap...

    Bye ♥

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