domingo, 26 de agosto de 2012

Capitulo 13.





Me miró un tanto preocupado, yo solo suspiré y me encaminé para hacer notar mi presencia entre Paul y su novia. 

- ¡Nayeli! Ahí estás -Dijo Paul con una amable sonrisa impresa en el rostro- No desayunaron, ya se les pasó la hora y creo que sería mejor que ahora degustaran de un almuerzo. -Dijo distorsionando su voz a una elegante.

-Estaría bien, tengo hambre  -Sonreí.

Rachel me miró seria, directo a los ojos, sabía que ahora tendría que tener sumo cuidado con John si quería seguir con nuestro secreto. ¿Quería seguir? Ok, sería una falsa si lo negara.

John en pocos segundos hizo su aparición.

-Con que… ¿Cocinaste?  -Dijo dándose impulso para levantar su cuerpo y dejarlo sentado sobre un mueble.

-Si... Hice pizza -Infló su pecho, seguramente haciéndose el importante.

-Esa es la peor mentira que puedes haber dicho Bloom  -Articuló una voz femenina, no era la de Rachel, tampoco la mía… ¿Entonces?

Todos los integrantes en la cocina desviaron sus miradas al punto infinito de donde provenía la voz.

Ahí estaba una joven, bastante parecida a Rachel debo decir, ¿Quién era?

 ¿Nayeli?  -Sus ojos se abrieron como platos al analizarme.

Miré confundida a John; ¿Tenía que conocerla?

-Nayeli,  tu,  tu ¿Aquí? ¿Otra vez?  -Sonaba emocionada, sorprendida.

-¿Qué haces aquí?  -Preguntó Rachel, de mal gusto obvio.

-Vine a visitarlos, hace tiempo que no pasaba, la puerta estaba entreabierta  -Miró a Paul-  Nayeli ¿Es que no te acuerdas de mí? -Sonrió y se me acercó para darme un tibio abrazo.

-Yo,  lo siento, con suerte pude reconocer a mis primos  -Dije suave, tímida.

John soltó una risita. No me causaba gracia.

-Éramos mejores amigas, con Paul,  George y John; solíamos salir a jugar siempre, todo el día  -Me miró apenada frente a mi mala memoria.
- Piensa, vamos -¿Paul dijo Maggy? Sé que en algún rincón de mi memoria tenía que estar  y ¡Bingo! No suelo ser tan mala fisonomista.

-¡Maggy! ¡Eres tú!  -Dije feliz y volví a dar el abrazo, ahora con confianza.

- ¿Ya lo recuerdas? -Sonrió.

- ¡Claro que sí! Solíamos arruinar sus juegos de superhéroes con tacitas de té y muñecas… Que buenos tiempos.

Noté que John me miró serio ¿Qué? ¿Le molestaba saber que eso era lo que hacía cuando pequeña?
Maggy era como mi hermana y hablando de hermanas,  lo era de Rachel, a eso va su parecido, pero nada parecidas en cuanto actitud. Ahora por lo que me había enterado a Rachel no le simpatizaba su hermana por el simple hecho de que era la mejor amiga de Paul, que mal.

Se había oscurecido, la familia completa volvió, George estaba un tanto molesto por no tener el tiempo que quería y salir a dar vueltas conmigo, le había prometido salir si o si al día siguiente.

En la noche, estaba cepillando mi cabello antes de dormir frente al espejo, cosa que cuando la puerta se abrió de golpe y se reflejó el cuerpo de John, me asusté.

- ¡No vuelvas a hacer eso!  -Le regañe molesta, odiaba los espejos de noche.

-Lo lamento, shh baja la voz, nadie sabe que estoy aquí  -Dijo cerrando la puerta con cuidado.

Lo miré seria y volví a lo de mi cabello.

-No pretendo ser grosera, pero es tarde ¿A qué te trae por aquí?  -Lo miré y ahí estaba sentado en la cama mirando el suelo. Me parecía que estaba triste- ¿Sucede algo?  -Me senté a su lado.

-Ya lo recuerdo  -Susurró-  eras la traviesa que llenaba mi castillo de arena con agua y no sabía por qué se me derrumbaba  -Me miró y sonrió sin ánimos.

Me hice a un lado y él se puso de pie, lo extraño fue que yo no busqué mis prendas y antes de que él lo hiciera lo tomé de un brazo y lo tiré para que quedara recostado a mi lado.

-¿Qué sucede?  -Rió suave.

-No quiero que te marches -Mordí mi labio inferior. Él me miró confuso- Quiero que,  que,  tu -Ahora sí, ahora sí que estaba nerviosa-  Quiero que te quedes, quiero que duermas conmigo  -Lo miré directo a los ojos.

Pronto me encontraba tapada con las sábanas y John tomándome de la cintura para no alejar su toro del mío.

-Solíamos dormir juntos  -Susurró cerca de mis labios.

-Sí,  te babeabas por completo  -Reí despacio.

-Aún lo hago, así que si mañana despiertas toda babeada , recuerda que será tu culpa - Me miró serio.

-Como digas  -Sonreí y besé delicadamente sus labios.

Pronto ambos caímos en un profundo sueño, yo aún mas… llegué más allá de las nubes con ese exquisito perfume.



[...]

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