- ¿es necesario hablar
de eso?
-Sí -respondí seria.
-Bien, te diré –suspiró-
George tiene sospechas, muchas sospechas.
-¿De qué? -pregunté
-De que… bueno, nosotros,
de lo que pasa entre nosotros -me comencé a sentir algo mareada- ¿Nayeli, estas bien? -solo logré asentir con
mi cabeza- Estas pálida, pequeña.
-Estoy -respiré
profundamente- algo mareada.
-Espérame aquí, iré por
un poco de agua.
No sé cuanto demoró en
llegar nuevamente a mi habitación, pero yo ya estaba mejor. Había que hacer
algo. No, no había que hacer nada. Nada.
-John,
esto no puede seguir.
-¿qué?
-Rachel, ella también
sospecha y ahora con George de seguro armarán algo para descubrirnos. No
podemos seguir.
-No, Nayeli, tranquila –suspiró-
No tiene porqué acabar, no tiene nada de malo ¿acaso enamorarse es algo malo – Enamorarse.
-Winston, es que… somos
primos, familia, no se puede -acaricié
su suave mejilla.
-¿qué pasa si no?
-¿de qué hablas?
-Que si no fuéramos
primos, todo sería distinto, esto no estaría mal
-Sí, no sería malo, pero
John… somos primos. Métetelo bien en la
cabeza. Lo siento, pero no se puede seguir.
-Nayeli… -sus ojos
comenzaban a cristalizarse.
-John, al menos tienes a
Anna, aprovéchala, ella te quiere mucho -tomó mis mejillas y me hizo mirarle
directo a los ojos.
-A ti, a ti es a quien
quiero. Te amo
-John, no -Mis ojos
estaban haciendo un esfuerzo enorme para no soltar las lágrimas- Yo -miré el
suelo- yo a ti no te amo.
-¿Qué? No mientas,
mírame -fijé mi vista en él, solo logré que mi rostro estuviera completamente
cubierto por lagrimas.
-Eres lo más importante
para mí, pero esto no se puede. No lo hagas más difícil
- ¿Me amas? -preguntó serió
-Sí, claro, pero ahora eso no importa. Solo te pido que seamos
primos, como lo soy con Paul o con George. Por favor.
-Nayeli..
-¿Me podrías dejar sola,
necesito estarlo? -se paró y al salir la puerta dio un golpe enorme.
Esa tarde y noche
prácticamente me ahogué en llanto. No bajé a cenar porque no quería ver a John,
no por ahora. Realmente es prácticamente mi mundo, todo el tiempo pienso en él,
esta semana ha sido la más lenta. He salido con Paul, pero aun así sigo
pensando en él, en su sonrisa y sus perfectos lacios, su mirada… Sus besos, sus
abrazos, su voz. Todo. Sigue con Anna, ella se la pasa aquí en la casa, no es
de lo más agradable para mí verlos, por eso prefiero salir o simplemente
encerrarme en mi habitación. Es algo tarde, bastante tarde, pero no logro
conciliar el sueño ¿Cómo uno se puede volver tan dependiente de una persona?
Tomé un polerón, me lo puse sobre mi polera y acomodé mis jeans. Bajé lo mas silenciosa que pude las escaleras, para no despertar a nadie y salí al patio. Me acodé sobre el pasto, mirando el cielo estrellado que acompañaba a la luna llena. La luz de un foco que molestaba en mi cara dejo de hacer presencia en ella por un momento. Giré mi cabeza y ahí estaba él. Su mirada seria clavada en mí.
Tomé un polerón, me lo puse sobre mi polera y acomodé mis jeans. Bajé lo mas silenciosa que pude las escaleras, para no despertar a nadie y salí al patio. Me acodé sobre el pasto, mirando el cielo estrellado que acompañaba a la luna llena. La luz de un foco que molestaba en mi cara dejo de hacer presencia en ella por un momento. Giré mi cabeza y ahí estaba él. Su mirada seria clavada en mí.
-No, yo, no podía, yo no podía -Genial, nervios estúpidos
- ¿No podías dormir?
-Ah, eso -me senté sobre
el pasto.
-Te sentí salir de tu
habitación
-OH, lo siento, no
quería hacer ruido.
-Tampoco podía dormir,
Anna -suspiré para darle a entender que no quería hablar sobre ella- es que
ella está preocupada porque ando muy cansado… y mis ojeras.
-Entonces ve a dormir -Lo
miré.
-No, no logro dormirme. Hay algo que me da vueltas
en la cabeza. -se sentó junto a mi.
-¿Qué cosa?
-¿Por qué tú? -fruncí el
ceño- Es que enserio, no dejo de pensar en ti. No sabes cómo te he extrañado.
-John, no empieces.
-No, si empiezo, porque
sé que a ti te pasa igual. Vamos, a quién quieres engañar. No somos felices sin
el otro.
-Es que John -podemos
hablar de otra cosa, yo, mira, te prometo que esta conversación la retomaremos.
-OK, pero ya lo
prometiste.
-Sí
- ¿Y de que quieres
hablar?
-No lo sé, dime tú algo
interesante.
-OK, me enteré de algo.
-¿de qué?
-Bueno. A Maggie le
gusta hace mucho Paul, pero Paul estaba con Rachel.
-¿estaba?
-OK, aun
están. Pero el otro día iba a entrar a la habitación de Paul y ellos- Joe y Maggie se estaban besando.
- ¿¡Qué!?¿Cómo? -se
acerco un poco a mí.
-Así..
Tomó mi mentón y me acercó a sus labios. Cómo
extrañaba esos dulces labios, nadie besaba como él, no para mi, de hecho dudo
que el beso entre Paul y Maggie haya sido tan perfecto. Nos separamos por la
falta de oxigeno en nuestros pulmones. Tomó mi mano y me ayudo a levantarme del
césped. Entramos en la casa hasta llegar a su habitación.